¿Qué tienen en común los nombres de todas las civilizaciones?

Toda civilización tiene sus propias normas a la hora de crear sus nombres. La mayoría de ellas son protocolos de carácter idiomático y cultural: convenciones fonéticas o significados relacionados con sus valores y creencias. Pero ¿existe algún patrón común en todas las culturas? Sí, el uso de determinadas temáticas recurrentes como fuente de inspiración.

Sin duda alguna, la religión es el tema más utilizado. Un claro ejemplo de ello son los numerosos nombres bíblicos, mitológicos, de dioses, etc. existentes en cualquier cultura:

Otro aspecto habitual es el uso de rasgos físicos o cualidades intelectuales. En todas las culturas son muy comunes los nombres que aluden a la belleza, la inteligencia u otros rasgos.

Otro gran ejemplo del uso de cualidades físicas son los cognomens o apodos usados en la Antigua Roma

Otro de los elementos más recurrente es la naturaleza. Así encontramos multitud de nombres inspirados en animales, árboles, flores, etc.

Otras fuentes utilizadas son los nombres de colores, profesiones y lugares