Resultados para la búsqueda: Iza
Aldana
Aldana es un nombre de niña de origen español.
Quizás derive del apellido y localidad vasca homónima, que a su vez proceden de la palabra en euskera «aldats» que significa «cuesta».
Alemania prohíbe a un matrimonio llamar a su hijo “Wikileaks”
En este blog ya hemos visto como la Red ha inspirado nuevos nombres. El caso más sonado fue el de la primera niña llamada Facebook. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos nominativos no pueden ser usados en cualquier parte del mundo, ya que en muchos casos están prohibidos por sus respectivos gobiernos, tal y como ha sucedido en Alemania con el nombre Wikileaks. (más…)
Alicia
Alicia es un nombre de niña de origen griego que significa “verdad”.
Nombre derivado del término griego «alétheia» de igual significado.
Nombre popularizado por la novela «Alicia en el país de las maravillas» de Lewis Carrol.
Clasificado en: nombres de personajes de ficción
¿Cómo se pronuncia Alicia en español?
Alida
Alida es un nombre de niña de origen latino que significa “verdad”.
Forma latinizada de Aleta
Alimah
Alimah es un nombre de niña de origen árabe que significa «conocedora, mujer de aprendizaje».
Alireza
Alireza es un nombre de niño de origen árabe
Nombre del séptimo hijo del profeta Mahoma
Variantes: Ali Reza, Ali Rizah o Ali Riza.
Aliza
Aliza es un nombre de niña de origen hebreo que significa «alegre».
Allende
Allende es un nombre de niña de origen español.
Procede de Nuestra Señora de Allende, advocacion mariana que posee su propio templo en Ezcaray (La Rioja – España).
A su vez, Allende deriva del apellido vasco Aihendi cuyo significado es «pastizal o campo de cereal».
Alley
Alley es un nombre de niña de origen inglés.
Forma anglicanizada del nombre Ailidh.
Amagoia
Amagoia es un nombre de niña de origen vasco que significa «madre de arriba».
Está formado por las palabras vascas «ama» (madre) y «goia» (arriba).
Posible alusión a la Virgen María.
Amagoia es un nombre popularizado por la novela histórica «Amaya o los vascos en el siglo VIII». Este libro fue escrito a mediados del sigo XIX por Francisco Navarro Villoslada.